Las ensaladas
son ricas en vitaminas A, C y E, protagonistas del antienvejecimiento de
las células. Aportan fibra, minerales, previenen el riesgo de padecer
enfermedades cardiovasculares y ayudan contra el cansancio.
Según
una nueva investigación del Imperial College de Londres publicado
en el Journal of Clinical Investigation, el orden en el que probamos los
diferentes nutrientes influye de forma sensible en las señales que
el hipotálamo recibe y que provocan que nos sintamos saciados o
hambrientos.