16 de diciembre de 2014

¿Y SI EMPEZAMOS POR EL POSTRE?

Según una nueva investigación del Imperial College de Londres publicado en el Journal of Clinical Investigation, el orden en el que probamos los diferentes nutrientes influye de forma sensible en las señales que el hipotálamo recibe y que provocan que nos sintamos saciados o hambrientos.

Según dicho estudio, deberíamos comer en primer lugar los alimentos con un mayor nivel de glucosa, por ejemplo un postre rico en azúcar ya que provocará que nuestro cerebro deje de pedir más glucosa. 

La enzima que emite estas señales desde el cerebro se llama glucoquinasa, que está presente en el hígado y el páncreas y tiene la función de regular el metabolismo de los hidratos de carbono en el hígado, el páncreas y el intestino.

Alimentos ricos en glucosa son las mermeladas, el tomate, los cereales u otras comidas que aparecen como primer plato en la cocina mediterránea, como el arroz, el pan o la pasta. El arroz puede ser un buen primer plato si queremos saciarnos pronto.  

El científico principal, el Dr. James Gardiner, del Imperial College de Londres, dijo que nuestro cerebro depende en gran medida de la glucosa para obtener energía. "Claramente es un nutriente muy importante, pero en nuestro pasado evolutivo, habría sido difícil de conseguir. Así que tenemos una preferencia arraigada por los alimentos ricos en glucosa y las reconoceré."

La evidencia sugiere que la glucoquinasa en el cerebro juega un papel clave en el impulso de nuestro deseo de alimentos azucarados.

"Esta es la primera vez que alguien ha descubierto un sistema en el cerebro que responde a un nutriente específico, en lugar de la ingesta de energía en general", dijo el doctor Gardiner.

"Se sugiere que cuando usted está pensando en la dieta, usted tiene que pensar en diferentes nutrientes, no sólo contar las calorías."

La glucoquinasa podría transformarse en un fármaco que podría prevenir la obesidad, según estos los científicos.
El descubrimiento también tiene implicaciones para la dieta. "Las personas pueden tener diferentes niveles de esta enzima, por lo que  "para algunas personas, comer más alimentos con almidón en el inicio de una comida puede ser una manera de sentirse lleno más rápido por la orientación de este sistema, lo que significa que comen menos en general", dijo el doctor Gardiner.
 
 

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