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CUIDADO CON EL SOL: LA PIEL SE ENDURECE Y LAS ARRUGAS SE MARCAN MÁS. FILTROS SOLARES. EFICACIA DE LOS FILTROS SOLARES

Cuando se ve a alguien que ha tomado el sol en exceso, se dice que tiene la piel dura, como acartonada, de modo que las arrugas son más profundas e imposibles de corregir. El sol es portador de vitamina E y muy beneficioso pero el exceso produce cáncer y anticipa el envejecimiento de la piel. Filtros solares.

VENTAJAS DEL BRONCEADO.

El bronceado constituye un mecanismo de defensa de la piel frente a la radiación ultravioleta para prevenir lesiones cutáneas y además, desde el punto de vista cosmético, indica salud y bienestar del individuo.

El cuerpo humano, cuando se expone a la luz solar, reacciona produciendo un engrosamiento del estrato córneo de la piel (endurecimiento de la piel) y la pigmentación de la misma.

El engrosamiento de la capa córnea (hiperqueratosis) se produce porque la capa más superficial de la epidermis está constituida por unas células llamadas queratinocitos que, en contacto con los rayos solares, se multiplican y aumentan el grosor del estrato córneo de la epidermis. El engrosamiento de la epidermis permite reflejar mejor los rayos solares.

La pigmentación de la epidermis de la piel es el mecanismo más importante de protección contra la radiación solar ultravioleta. En la base de la epidermis se encuentran unas células, los melanocitos, que se multiplican bajo el efecto del sol acelerando la producción de melanina. La melanina es un pigmento que absorbe una proporción apreciable de radiación ultravioleta provocando un oscurecimiento de la piel (bronceado).

La abundancia y repartición de la melanina determinan el color de la piel y su reactividad al sol. Tiene una función predominante, pero no absoluta en la defensa contra el eritema.

LA RADIACIÓN SOLAR

La radiación solar está compuesta de un espectro continuo de longitudes de onda que varían desde el infrarrojo, pasando por la radiación visible, hasta la región ultravioleta.

La radiación infrarroja comprende longitudes de onda superiores a los 770 nm; la visible se sitúa entre los 400 y 770 nm, y la ultravioleta, entre los 290 y 400 nm.

La radiación ultravioleta se divide a su vez en:
 

- Ultravioleta A (UV A). Corresponde a la radiación entre 320 nm y 400 nm.

- Ultravioleta B ( UV B): Cuyas longitudes de onda se sitúan entre 290 y 320 nm.

- Ultravioleta C ( UV C): Comprende longitudes de onda entre 200 y 290 nm.

La radiación infrarroja produce efectos caloríficos, ocasionado vasodilatación local y es capaz de aumentar la sensibilidad de la piel a la radiación ultravioleta.

La radiación visible no interviene en fenómenos de bronceado, pero puede ocasionar fenómenos de fotosensibilización.

La radiación ultravioleta A produce la pigmentación de la piel, sin ocasionar quemadura, pero este efecto, a largo plazo, origina un envejecimiento prematuro de la piel.

La radiación ultravioleta B provoca la aparición de eritema (insolación) por ello, se la conoce como la radiación de quemaduras solares y es la principal responsable de algunos cánceres de piel. 

La radiación ultravioleta C es perjudicial para la piel, pero es absorbida por las capas de ozono de la atmósfera y no llega a la superficie de la tierra. Si los rayos ultravioleta C alcanzaran la piel, quemarían su superficie. Por eso, está justificado el temor a la destrucción de la capa de ozono y, por este mismo motivo, los solarios no emiten radiación ultravioleta C.

EFECTOS EN LA PIEL.

La exposición a los rayos solares produce efectos que pueden clasificarse, en función del período que transcurre entre la exposición y la aparición de dichas alteraciones, en tres grupos:
 

1. Efectos inmediatos: Los efectos inmediatos son la acción calorífica y la pigmentación primaria.

La acción calorífica se debe, fundamentalmente, a la acción de los rayos infrarrojos, que provocan una vasodilatación dérmica que se manifiesta con un enrojecimiento de la piel (eritema) y una elevación de la temperatura cutánea.

La pigmentación primaria está provocada por la radiación UV A y aparece a las pocas horas de una primera exposición, No tiene carácter protector.

2. Efectos retardados: Entre los efectos retardados se encuentran el eritema solar y el bronceado.

El eritema solar está causado por la radiación UV B. Produce enrojecimiento, ampollas o incluso cefaleas acompañadas de fiebre.

3. Efectos a largo plazo. Los efectos a largo plazo que se pueden observar tras la exposición del cuerpo a las radiaciones solares son: envejecimiento de la piel, con aparición de arrugas y pérdida de elasticidad, sobre todo en aquellas zonas más expuestas a los rayos solares, y una mayor propensión a desarrollar cáncer cutáneo.


CONSEJOS.

En caso de una exposición excesiva al sol, la piel no tiene tiempo de fabricar la melanina suficiente para protegerse mediante el bronceado, apareciendo las quemaduras. Del mismo modo, cuando la exposición al sol es prolongada, acaba por alcanzar las células de la epidermis y disminuyen sus defensas. Estos daños deben minimizarse limitando el tiempo de exposición al sol. 
 

1. Controlar la exposición al sol de los niños: La exposición de los niños al sol debe controlarse porque tienen la piel extremadamente.

2. No sufrir la exposición directa de la radiación sobre la cabeza descubierta, pues se puede producir una insolación. 

3. Reducir la exposición a los rayos solares durante las horas del mediodía.

4. Preservar los ojos del daño solar, manteniéndolos cerrados en los baños de sol o bien, protegiéndolos con gafas apropiadas que absorban las radiaciones solares. 

5. Utilizar cosméticos solares.

6. Para broncearse, se recomienda comenzar con exposiciones cortas al sol (15 minutos), que se irán aumentando gradualmente..


FILTROS SOLARES

Los filtros solares se definen como agentes preventivos de quemaduras solares, capaces de absorber al menos el 95 % de la radiación ultravioleta, dentro de las longitudes de onda de 290   320 nm. Son sustancias que pueden ofrecer una adecuada protección de la piel frente a las radiaciones solares.

EFICACIA DE LOS FILTROS SOLARES
 

La eficacia de los filtros solares depende de las características de la piel del individuo, y se expresa con un valor numérico denominado Factor de Protección Solar (FPS).

El Factor de Protección Solar (FPS) viene expresado por la siguiente ecuación:
 

   DEM de la piel protegida
FPS = --------------------------------------
DEM de la piel sin protección


Donde: DEM (dosis mínima critematógena), es la cantidad más pequeña de luz ultravioleta o el período de exposición más corto que se requiere para ocasionar en la piel una quemadura rnínimamente perceptible a las 16   24 horas de haberla irradiado.

Así, si la piel sin protección muestra una débil pero perceptible quemadura después de 10 minutos de exposición solar sin protección, la misma piel protegida con un filtro solar de FPS 5, presentaría el mismo aspecto después de 50 minutos.

El Factor de Protección Solar (FPS) se determina experimentalmente, pero no todos los países poseen los misma normativas para su determinación. De hecho, cada compañía tiene su propio método, por lo que los números de FPS tan sólo son verdaderamente comparables cuando se trata de productos cuya determinación de FPS se realiza de la misma manera. De ahí que los preparados americanos tengan valores de FPS casi el doble a los europeos para la misma, protección.

En Europa se sigue para determinar el FPS el método llamado COLIPA.

Los productos con una valoración de 8, proporcionan la máxima protección a los individuos que se queman con facilidad y nunca se broncean, mientras que los productos con una valoración de 2, serán apropiados para los que apenas se queman y se broncean rápidamente.

Dependiendo del valor de SPF, los protectores solares se pueden clasificar en los siguientes grupos:
 

- Productos de Mínima Protección Solar (PCD1).

- Productos de Moderada Protección Solar (PCD2).

- Productos de Extra Protección Solar (PCD3).

- Productos de Máxima Protección Solar (PCD4).

- Productos de Ultra Protección Solar (PCD5).
 

• Los productos de Mínima Protección Solar, con valores de SPF de 2 a 4, ofrecen la menor protección y permiten el bronceado.

• Los productos de Moderada Protección Solar, su valor de SPF va desde 4 a 6, proporcionan una protección moderada permitiendo cierto bronceamiento.

• Los productos de Extra Protección Solar, presentan un valor de SPF comprendido entre 6 a 8, ofrecen protección extra frente a las quemaduras solares y permiten un ligero bronceado.

• Los productos de Máxima Protección Solar, tienen valores de SPF desde 8 hasta 15 y proporcionan la máxima protección frente a las quemaduras solares, Permiten escaso o ningún bronceado.

• Finalmente, los productos de Ultra Protección Solar, con valores de SPF que van desde 15 a valores superiores, ofrecen la mayor protección a quemaduras solares, no permitiendo el bronceado.


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