|
|
|
|
|
|
Inicio |
|
|
|
|
Contacto |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
DORMIR
BIEN, RENDIR MÁS.
El 90 por ciento de las personas necesita dormir entre 7 y 9 horas, otro 5 por ciento de 9 a 10, y el resto de 5 a 6 horas. La calidad de vida de una persona depende del sueño, ya que un tercio de nuestra vida. Unos 25 años, lo dedicamos a dormir. Fatiga, falta de energía, cambios de humor, trastornos de la memoria y somnolencia son algunos de los síntomas que produce el insomnio, como se define a la dificultad de dormir que padece una persona al menos tres veces por semana durante al menos un mes, y cuya falta de tratamiento aumenta un 40 por ciento las posibilidades de que una persona pueda presentar trastornos psiquiátricos. El consumo de sustancias activadoras como café, te, chocolate, anfetaminas, o drogas como cocaína, heroína o anfetaminas, problemas metabólicos, trastornos del ritmo horario y especialmente el estrés y la acumulación de la tensión diaria son las causas de que una persona duerma mal, aunque está demostrado que con tratamiento adecuado el 90 por ciento de los casos de insomnio se solucionan. El insomnio es el responsable de casi la mitad de los accidentes de circulación y laborales, y del 29 por ciento de los domésticos, y genera, además de un alto absentismo laboral y escolar, un aumento del consumo de medicamentos y de consultas al médico para tratar de superar esta situación. HORAS NECESARIAS El 90 por ciento de las personas necesita dormir entre 7 y 9 horas, otro 5 por ciento de 9 a 10, y el resto de 5 a 6 horas. Las personas que dicen tener bastante con dormir cuatro horas "mienten", porque se necesita un descanso mínimo para recargar energía y poder estar en buenas condiciones psíquicas y físicas. En las 24 horas del día se producen dos momentos en los que el hombre tiene necesidad de dormir, por la noche y entre las 14 y 16 horas, espacio de tiempo que coincide con la tradicional siesta, una costumbre muy sana que reivindican los médicos, pero siempre que no se superen los 20 minutos de descanso. Los beneficios de la siesta están más que demostrados e incluso un estudio hecho en Japón constató que las personas que la hace rinden por la tarde hasta un 30 por ciento más que los que no duermen, y que esta costumbre española empieza a ser copiada en muchos países. CONSEJOS PARA DORMIR MEJOR No tomar bebidas excitantes, esperar a hacer la digestión, mantener una actividad relajante antes de dormir y aplicar una rutina a la hora de acostarse son algunas de las normas que favorecen un sueño reparador y ayudan a mejorar la calidad de vida. Mantener un estilo saludable de dormir puede ayudarnos a obtener una mejor calidad de nuestro sueño. Basta con emprender una serie de rutinas previas que preparan nuestro organismo para el descanso. Un estudio reciente efectuado por investigadores alemanes ha evidenciado que el cerebro aprovecha las horas de sueño para organizar la información registrada durante el día. La primera norma es conseguir una cantidad óptima de sueño, siempre de acuerdo con las necesidades propias de cada uno. También ayuda el tener horarios regulares, manteniendo fija la hora de levantarse –incluido el fin de semana– e irse a la cama. Entre esta serie de consejos se encuentra el de mejorar el ambiente en el que se duerme, teniendo en cuanta el ruido, la temperatura, la luz y la humedad. Además, hacer ejercicio físico de manera habitual, sin caer en los excesos, nos ayudará a relajarnos antes de acostarnos. Para dormir bien y levantarse con sensación de descanso, no sólo es recomendable dormir un mínimo de ocho horas diarias, sino que hay que tener en cuenta otros factores, como las características de la cama, la postura en la que se duerme, el ambiente que nos rodea y hasta nuestros hábitos de vida. El dormir suficiente y bien nos ayuda a permanecer sanos, y las dificultades para conciliar el sueño pueden ser un síntoma de algún trastorno emocional o físico. Además, un descanso incorrecto puede provocar deterioros en la columna vertebral, alterar la elasticidad de la musculatura, el equilibrio mental y disminuir la capacidad de concentración y el rendimiento. LA POSTURA, MEJOR BOCA ARRIBA Adoptar una postura adecuada para dormir es imprescindible para evitar dolores de espalda y para lograr un descaso adecuado. La mejor postura es boca arriba, apoyando la columna sobre el colchón. No es recomendable, sin embargo, dormir boca abajo, ya que en esta postura se suele modificar la curvatura de la columna lumbar. De costado es una opción
intermedia que permite un buen descanso si se realiza adecuadamente.
|
|
|