VIAJE A LA LUZ DEL PRIMER DÍA DE PRIMAVERA La ventana apuntaba al momento justo del nacimiento del sol el primer día de primavera. Cuando fueron a desayunar al pueblo de siempre, al pueblo perdido en las montañas, al pueblo donde siempre hace frio, el pueblo más alto de todas la alturas … siguieron el ritual madrugador y cafetero, panadero. Lo de siempre, siempre. Pero esta vez entraron en una pequeña iglesia. No había casi nada, un altar y unas sillas. Tras el altar una ventana completamente llena de luz. Era el primer día de la primavera y la ventana apuntaba al momento justo del nacimiento del sol el primer día de primavera. No había nada más, sólo luz. Un pueblecito frio, casi abandonado, pobre, que miraba la luz que anunciaba la primavera como un rescate a los fríos … El viajero se clavó ante la ventana. El viajero sintió el frio que inmoviliza. El viajero miró la luz del primer día de primavera. Ella le miró y no dijo nada, pero al día siguiente le mandó una canción que cuenta que hasta las blancas nieves del invierno se derriten con el sol de primavera, hasta las cabezas plateadas vuelven a la juventud con la primera luz de ese día, el primer día de primavera. Silver white winters that melt
into springs
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