EL VIAJERO. Geografía
íntima. |
VIAJE A OCEANÍA
Los viajes que nos esperaban.
Se reunieron porque volvía
un amigo que había pasado meses viviendo con tribus en unas islas
perdidas de Oceanía. Volvía cargado de fotos e historias.
Lo primero que les dijo es que si
alguno tenía una depresión que lo mejor era pasar allí
una temporada. Era un viajero al antiguo estilo, muy diferente a nuestro
viajero. Mientras que nuestro viajero investigaba en libros, este viajero
hacía de guía a turistas millonarios para visitar las selvas
asiáticas.
A nuestro viajero le venía
recuerdos lejanos de las danzas con aquellas tribus en el interior de unas
selvas … durante los monzones …
Pero volvamos al viajero de Oceanía.
Era un viaje a un mundo primitivo que nos rechaza, que no acepta el fuego
de nuestros mecheros para hacer fuego, que prefieren tardar horas, pero
tienen esas horas, para hacer fuego frotando dos piedras…, la paz como
religión, los ciclos de la vida dentro de cuatro rituales, nacimiento,
circuncisión para hombres o parto para mujeres, el matrimonio y
la muerte.
¿Qué edad tienes?,
le preguntó al jefe de la tribu. Le contestó señalando
a un árbol. Quería decirle que habían crecido juntos.
Hablaron de las danzas, de los brebajes, de las costumbres ancestrales
como las circuncisiones, de las iniciaciones en la madurez, de la poligamia
…
Hablaron de tantas cosas y el tiempo
pasaba volando. Otro de ellos andaba por la zona, realmente vive casi allí,
y hablaron del tsunami …
Hablaron de tantas cosas, de tantos
viajes … Y trajo miles de fotos de caras de gente feliz, de personas que
no tienen nada y que son felices cuando reciben a un amigo y lloran cuando
le despiden y le dan para el viaje lo poco que tienen.
Y acabaron hablando de otros lugares
al otro lado del mundo, de las tribus centroamericanas … y el viajero seguía
sintiendo que aquellos viajes tendría que hacerlos sin ella …
(Ver
video)
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