DESCONECTAR CADA DOS HORAS A la hora y media de estar sentados, fisiológicamente estamos cansados y disminuye la atención y eficiencia. Si permanecemos mucho tiempo sentados, por ejemplo en la oficina, la actividad de los músculos decrece y esto provoca una cascada de efectos nocivos para el metabolismo. Sabine Schaefer, experta del Max Planck Institute for Human Development de Alemania, valora los efectos positivos de levantarse periódicamente del puesto de trabajo y caminar cuando se realiza una actividad intelectual. Las pequeñas distracciones en la oficina, lejos de ser una pérdida de tiempo, aumentan la productividad. Susan Scott, fundadora de la compañía de desarrollo y formación de ejecutivos Fierce Inc., argumenta que “si la gente hace bien su trabajo, no debería preocuparnos que existieran ciertas distracciones”. Según Scott, “lo último que una empresa debería hacer es establecer una regulación que restrinja las actividades lúdicas en horario de trabajo”. Un estudio de The British Psychological Society asegura que esas distracciones incrementan los recursos de energía, que pueden invertirse en pensar. Otro estudio del Brigham and Women’s
Hospital de Boston y de las universidades de Harvard y Louisiana State,
publicado en el British Medical Journal, demuestra que limitar los momentos
que pasamos frente al televisor a un máximo de dos horas al día
podría alargar nuestra vida en un año y tres meses.
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