SEXUALIDAD CON LA EX - PAREJA.

Después de años de relación, es muy común reencontrarse y mantener relaciones sexuales ocasionales. 

Muchas veces se observa el mantenimiento de secretas relaciones con la ex -pareja con una negación del daño que eso pueda causar. 

Es frecuente que tras el fin de un vínculo amoroso intenso, las partes sigan teniendo relaciones sexuales ¿Qué se busca en estos encuentros? ¿Cuáles son las posibles consecuencias? 

Existe un placer que nace de la relación sexual en sí misma, pero a la vez, una sensación de seguridad, de pertenencia, de saber quién soy y quién es el otro. Recuperar esa experiencia que un día dio la relación amorosa, es saber que uno es importante para el otro y esto es vivido desde el cuerpo, no hacen falta palabras. 

Uno sabe que esa parte de uno se perderá para siempre y juntarse para tener sexo con el otro es como una lenta despedida, un ir procesando la pérdida, el duelo. 

¿CUÁNDO SE CORTAN LOS ENCUENTROS? 

El deseo suele agotarse cuando surge la rutina, los problemas cotidianos por lo que antes se huía, los que motivaron la separación. 

Es común escuchar que el reencuentro ideal y la ilusión de que está todo bien se desvanezcan y aparezca una frase fulminante ‘al final, el otro es el mismo de siempre’. 

OPINIONES CONTRAPUESTAS.

Para algunos expertos, tener relaciones sexuales ayuda, es importante, siempre y cuando se tenga la sabiduría necesaria de cortarlas antes de que éstas se revistan de malestar y violencia. 

La cuestión es no insistir en seguirlas eternamente, ni creérselas del todo. Esto es, aceptar que se trata de rencuentros placenteros, un tanto idealizado y pasajeros. 

Poder llorar juntos, compartir las lágrimas por algo que no pudo ser, ni podrá serlo, facilita la elaboración del duelo. Vivir esta pérdida unidos, sabiendo que jamás volverá a ser, a pesar de lo hermosa que fue la relación, puede ser una experiencia liberadora.

Sin embargo, la mayoría de los expertos coinciden en que el daño que se puede infligir a la persona abandonada, el que quiere continuar con la relación a cualquier precio, no justifican nada.

En estos casos, el que abandona debe tener el valor de cortar definitivamente, de no seguir haciendo más daño.

LO QUE HAY QUE SABER.

Hay unas reglas que no fallan para saber si uno sigue “enganchado” emocionalmente a la ex pareja:

• Pensar obsesivamente en la persona perdida.
• Hablar constantemente de ella.
• Hablar acaparadoramente con nuestra ex-pareja cuando se coincide en una reunión.
• Dejar asuntos sin concluir (se demora el devolver cosas o el ir a recogerlas).
• Mantener relaciones sexuales con la ex-pareja o pensar en ella cuando las mantenemos con otras personas.
• Compararla continuamente con las personas de su sexo. 
• Llamarle ofreciendo cualquier disculpa, incluyendo el pedir consejo.
• Mantener un vínculo económico pudiendo ser evitado.
• Desear que nos vea con una nueva pareja (y cuanto más atractiva mejor).