PADRES FRENTE A LA SOCIEDAD
Un niño al borde del precipicio.
Un niño se pasea al borde
del precipicio asomándose peligrosamente por la barandilla.
El padre le recrimina, le advierte
del peligro, la madre le coge de la mano y le retira de la barandilla.
En el primer descuido el niño
vuelve a la barandilla y los padres vuelta a empezar …
Se acercan unas señoras muy
amables y recriminan a los padres por atosigar al niño y no dejarle
jugar en libertad, “realmente le están traumando”…
El niño vuelve a la barandilla
envalentonado por las señoras que le dan la razón. Los padres
tienen el corazón en un vilo porque ven lo inevitable. La madre
corre a por el niño que se balancea peligrosamente.
Sucede lo inevitable el niño
cae al vacío. El niño cae sobre una de las señoras
tan amables, que queda fulminada en el acto. El resto de las señoras
muy amables recriminan a los padres que no saben ni educar ni controlar
a sus hijos.
Los padres debieron elegir entre
traumarle por no dejarle jugar al borde del precipicio o no traumarle y
dejarle caer. Hagan lo que hagan se equivocarán y la sociedad les
criticará.
La educación es responsabilidad
de toda la tribu, dicen acertadamente en África.
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