LAS TRES INCLINACIONES DE LA
TETERA.
Las tres reverencias del ave Fenix.
Estaba subiendo la marea y el mar
llegaba a la playa que estaba a pocos metros, justo bajo la terraza en
la que comían.
Ella eligió el vino y para
comer algo del mar. ¿Qué nos recomienda?. El la miraba. No,
la admiraba, como decía Azorín (a las mujeres no se las
mira, se las admira) y ella le sonreía. Y hablaron del paraguas
rojo de Azorín …
Se comieron ese pez que cambia de
sexo justo cuando muere o cuando envejece, que es un poco lo mismo. Ojalá
fuese lo mismo dijo el.
Ese pez solitario que vive en una
zona limitada pero siempre cerca de un buen número de agujeros donde
cobijarse, y que seguramente debe el nombre a su agresividad (Nerón,
al que llamaban Biberius Caldius Mero, por lo mucho que bebía).
Ella le contó que el mero
es como una amazona y que de vez en cuando una de las hembras se transforma
en macho y fertiliza al resto. Y que los marineros dicen que engorda un
kilo por año, ¡serán groseros!, esas cosas no se dicen
… ni se piensan ...
Pasearon por la playa hasta la caída
del sol y empezó a bajar la marea.
Luego fueron a tomar un té
chino en un lugar perdido que ella había descubierto, pero que realmente
estaba detrás de todas las paradas de autobús, como todo
lo perdido y remoto.
Cuando les sirvieron el té,
la tetera se inclinó tres veces consecutivas sobre la taza a modo
de reverencia. Las tres reverencias del ave Fenix, el respeto.
El ave Fénix vivía
en el Jardín del Paraíso, y anidaba en un rosal. Cuando Adán
y Eva fueron expulsados, de la espada del ángel que los desterró
surgió una chispa que prendió el rosal. Como el ave Fenix
no comía manzanas le premiaron con la inmortalidad pudiendo renacer
de sus cenizas.
¡Pero este es otro ave Fenix!,
dijo ella. Para los chinos, el Fenghuang, el «Fénix chino»
es una criatura con cuello de serpiente, el cuerpo de un pez y la parte
trasera de tortuga. ¡Simboliza la unión del yin y el yang,
como el mero de antes!. Bueno mi mera se hizo mero cuando la pescaron,
realmente nos comimos un mero.
En China el té representa
el respeto con los cuatro principios: he (armonía), jing (respeto),
mei (belleza) y zhen (verdad).
Cuando hay armonía hay respeto.
El yin y yang es un concepto fundamentado
en la dualidad de todo lo existente en el universo según la filosofía
oriental, en la que surge. Describe las dos fuerzas fundamentales aparentemente
opuestas y complementarias, que se encuentran en todas las cosas: luz/oscuridad,
sonido/silencio, calor/frio, movimiento/quietud, vida/muerte, mente/cuerpo,
masculino/femenino.
El yin es el principio femenino,
la tierra, la oscuridad, la pasividad y la absorción. El yang es
el principio masculino, el cielo, la luz, la actividad.
Las pleamares y las bajamares, el
hombre y la mujer, son todas manifestaciones del Yin y el Yang, la eterna
alternancia y el equilibrio de los opuestos que hace posible la vida.
Todo eso lo pensó pero se
lo guardó, no se lo dijo, porque decirlo es quedarse y el no quería
quedarse. Las tres reverencias del ave Fenix, el respeto.
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