¡QUE ME DEVUELVAN A MI PRÍNCIPE AZUL!.

En la serie “Sexo en Nueva York” se dice que los hombres son como taxis. Tienen una época corta en la vida en la que quieren casarse y entonces cogen a la primera que les parezca adecuada.

El Principito de Antoine Saint Exupéry 

Desde que era niña ella soñaba con una casa grande y con tener muchos hijos con un médico rico. Ese era su príncipe azul. Pasó por algunas tonterías hasta que surgió él, un chico guapísimo, el ligón de la discoteca. Se fijó en ella y aunque nunca llegaron a salir juntos, ella nunca dejó la más mínima duda ante sus mejores amigas que él era el gran amor de su vida. 

CONFORMARSE.

Hace dos años apareció el otro, el tío más soso que existe, ella se casó con él, acaban de comprar una casa y el año que viene van a tener al segundo hijo. No es que sus amigas no la envidien. Ella siempre ha dicho que su marido no es su gran amor, ni mucho menos, pero tampoco dudó ni un minuto en decir que sí cuando él le propuso el matrimonio. 
 
EL PRÍNCIPE Y EL TAXI.

Hoy en día, más que nunca antes, es muy difícil encontrar a un hombre que quiere casarse y que quiere tener hijos. En la serie “Sexo en Nueva York” se dice que los hombres son como taxis. Tienen una época corta en la vida en la que quieren casarse y entonces cogen a la primera que les parezca adecuada. Tienes que pillarlos en esta época, en que van como taxis con la luz  "libre" o mejor « dispuesto a casarme ». No te sirve de nada buscar a uno que se enamore de ti o que sea tu príncipe azul. Si quieres casarte, busca a uno que valga para esto. En esto los sexos se comportan iguales. 
 
En las películas nos hacen creer que nada en este mundo es tan importante como el amor hacia una persona. Pero la gente encuentra la felicidad en otras cosas, en tener una familia o en tener éxito en el trabajo o algo que les llena más que el amor a una persona. Por eso el no casarse con el hombre o con la mujer a la que quieres de verdad no supone automáticamente infelicidad o mala suerte. Muchas mujeres que no se casaron por amor no son infelices y afirman que fue la decisión correcta. 
 
O sea, el príncipe azul no es el rico guapo que se fija en ti. El príncipe azul es el hombre que te quiere, al que tú quieres y con el que compartes la vida que quieres. La probabilidad de encontrar a uno de estos es casi cero.