¿PODRÍAS DEJAR
A LAS BRUJAS TRANQUILAS, ELLAS NO TE HAN HECHO NADA?.
Ni siquiera una auténtica
bruja mala, mala, se merece eso.
Miraba al pesado que hablaba y hablaba
y pensé en lo maravilloso que sería transformarle en un sapo
con cabeza de loro.
“Ni siquiera una auténtica
bruja mala, mala, se merece eso. Puedes hacerlo mejor”, le dije a un pesado
que no dejaba de molestarme con un monotema que me repetía como
si me importase.
¿Podrías dejar a las
brujas tranquilas, ellas no te han hecho nada?.