¿CUÁNDO DEJAMOS DE SOÑAR CON FINALES CON PERDICES? Los cuentos de hadas acababan con un “fueron felices y comieron perdices”. La que no parece que estuviese tan feliz sería la perdiz infeliz, pero los finales de cuento dejaban abierta una puerta al futuro, a la seguridad, a la esperanza, a un proyecto. Seguramente cuando finalmente llegan los príncipes azules tenemos todavía en la boca los huesos de las anteriores perdices que se nos quedaron atragantadas. Y es que cuando una se ha tragado varios sapos se quedan … Seguramente a ellos les pase lo mismo. Seguramente ellos odian esos huesos. Seguramente nosotras también odiamos esos huesos. Seguramente esos huesos harán imposible un final de cuento de hadas. Seguramente nosotras no quisimos resignarnos a ser princesas rosas a la espera de un rescatador y seguramente ellos no quieren ser príncipes azules atados al carrito del supermercado y a la mochila de los niños. ¿Cuándo dejamos de
soñar con finales con perdices?
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