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HISTORIA - ARTE / Curiosidades
históricas. |
LA LEYENDA MEDIEVAL DE SAN JORGE
Y EL DRAGÓN
San Jorge mata al dragón
para salvar a la princesa y la sangre del dragón se transforma en
un rosal.
Hacia el año 303, San Jorge
era un militar romano convertido al cristianismo y como no renunció
a su nueva fe, fue torturado por el emperador romano Dioclesiano.
En la leyenda medieval de San Jorge
y el Dragón, se trata de un caballero que lucha contra un dragón
que después de asolar campos y obligar a la gente a huir a la ciudad
amurallada, pide finalmente que le sea entregada una joven, so pena de
destruir los muros y quemarlo todo.
La única hija del rey se
ofrece para salvar a su pueblo y el día que abandona su palacio
encuentra en las afueras de la ciudad a San Jorge, que había salido
en busca de aventuras y quien se ofrece a ayudarla. En un feroz combate,
el dragón sucumbe ante el caballero; en el lugar de la derrota nace
un rosal rojo como su sangre. San Jorge, tras darle muerte al dragón,
se dirige triunfante hacia la ciudad amurallada en compañía
de la princesa. El rey, agradecido, le pide que se quede con ellos. Y cuando
muere, San Jorge es nombrado su sucesor.
En Cataluña se cuenta que
un dragón inmenso y cruel tenía atemorizados a los habitantes
de la villa de Montblanc. Para calmar su apetito voraz debían darle
cada día una doncella y un cordero, hasta que un día el turno
fue para la hija del rey, una hermosa princesa, quien tuvo la fortuna de
encontrarse a la salida de las murallas con el valiente caballero, Sant
Jordi, que la acompaña, y una vez en presencia del dragón,
lo ató con un lazo que portaba la princesa, de dragón temible
pasó a manso animal. Sant Jordi desenfundó su espada y lo
mató, liberando así al pueblo del terrible infortunio que
lo había azotado por largo tiempo.
Estas leyendas hicieron a San Jorge
Patrón de Georgia, Inglaterra, Grecia, etc.
El día de San Jorge en Inglaterra
todo el mundo debe llevar algo rojo. Y en Cataluña, cada 23 de abril,
se mantiene la costumbre, en honor a San Jorge y a la Princesa, de que
los hombres les regalen una rosa a las mujeres, y éstas a su vez
deben regalarles un libro.
Ya son mayoría los hombres
que regalan las dos cosas a sus mujeres, la rosa y el libro. Y lo mejor,
una escusa para pasear con ella en primavera por las Ramblas de Barcelona
y hojear cientos de libros con la pena de no tener tiempo para leerlos
todos.

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