EL NO AL MATRIMONIO.

Un lector comenta con un chiste el artículo “por qué los hombres no se casan”.

Quiero adherirme a la opinión de este artículo que, si me permiten, el humor británico refleja a la perfección en un chiste clásico. Se lo indico porque demuestra sencillamente la complejidad del desamor y la falta de aprecio y respeto en la pareja.

Un hombre y una mujer de mediana edad viajan en tren y coinciden en un vagón con literas. Se ruborizan por el hecho de ser desconocidos y tener que pasar la noche solos en el mismo vagón.

Se hace de noche cada uno abre su litera (el caballero la superior) y se acuestan. A medianoche, hace frío en el vagón y el caballero pide amablemente a la señora la manta. “Le agradecería que me pasase la manta que hay debajo de su litera pues hace un poco de frío”.

La señora le contesta: “Ya que estamos solos, no le parece que podríamos actuar como un matrimonio”.

El caballero reflexiona: “pues tiene Ud razón, como no he caído antes”. “Y ¿cuándo empezamos?”.

A lo que la señora responde: pues ahora mismo. ¡Coge la manta tu mismo y no me despiertes!.