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| CÓMO NOS VEN ELLAS /opinión
femenina |
PARECÉIS JUECES.
No eres demasiado decente, no cocinas
bien, llevas la falda muy corta. ¡Por favor vale ya!.
Me admiro de la paciencia que tengo
a medida que escucho a los hombres. Llevas la falda muy corta, ¿pero
vas tú sola a este sitio?, ¿ah! pero fuiste con un amigo?,
falta sal a la comida, ese corte de pelo te hace más …
Mira moreno hago lo que quiero,
lo que me gusta, lo que me parece bien, pago mis facturas y no me gusta
ni tu calvorota, ni la bruja de tu madre, ni tus amigotes, ni el olor
del jabón que dices que utilizas ....
Por fin me he desahogado. Es que
era insoportable tener a mi lado a un tío todo el día juzgando
si soy muy santa o muy mala. Ahora eso sí, la hipoteca a medias,
la compra del fin de semana que la pague yo, el piso de mis padres …
Estos pajarracos que nos juzgan
por todo, que parecen curas de confesionario, que nos ponen notas por nuestra
vida, nuestra conducta, no acaban de comprender que “son lentejas” o las
comes o las dejas, pero el “te quiero, pero te critico” es un hartazgo.
Después de doce horas de
trabajo no sé si vuelvo a casa o a un confesionario para que me
interroguen por todo lo que he hecho (o no he hecho) durante el día
y me manden la penitencia por lo mala que soy.
Ya sé que no soy una santa,
pero para lo que hay "bastante".
El día que encuentre un
hombre que me ceda el paso, me envíe flores, me regale pendientes
azules y me diga que soy lo más bonito que ha visto en su vida,
entonces le escucho el rollo, pero mientras nada.
Y por cierto que me devuelvas los
cds que tienes un morro que te lo pisas.
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