SENTIRSE INFRAVALORADO EN LA RELACIONES DE PAREJA Los complejos en los hombres. Hay muchos hombres que por timidez, por su edad, por su físico, por la razón que sea, nunca tienen éxito con las mujeres. Ahora se dice pagafantas. Es el caso de hombres que ven con envidia como las mujeres eligen a otros. Luego llega el día en que conocen a una mujer que por fin les acepta y se dedican a hacerle la vida imposible por su pasado, que no es otra cosa que haber estado con los que no son pagafantas, los conquistadores. El problema es que la aceptación no es divisible, o se acepta o no se acepta, aunque no son pocas las veces en las que se acepta porque no queda otra. Esto es un error. Otro error es creer que esto se supera, aunque esto es un tema a debate. Si se sigue es porque se acepta y si no se acepta, mejor no seguir, pero nunca amargar la vida a otra persona por haber sido honesta. Afortunadamente ya pasaron los tiempos de mentiras. Hoy en día la mujer no tiene porqué ocultar nada a ningún hombre, así que si el hombre pregunta le responde con sinceridad. El problema es que el hombre no ha avanzado en este tema al ritmo de las mujeres, pues una cosa es lo que se dice y otra lo que se piensa y no se dice. El resultado de saber “el pasado” es que el hombre se siente desbordado y se desestabiliza, no sabe cómo manejarlo, y no puede evitar juzgar lo que sabe, de modo que el resultado del juicio puede ser el reproche. La mujer ha asumido plenamente su posición de igualdad pero también deben aceptar la opinión de los hombres. El mismo valor tiene la sinceridad de quien habla abiertamente de su vida que la del que no esconde su criterio, aunque esté pasado de moda. En la mayoría de los casos no hay una reacción de celos, sino de sentimiento de infravaloración. Este es el problema, la mujer cree que está con un igual, pero no es igual porque mientras que las mujeres tienen un acceso a la sexualidad más fácil, para muchos hombres es imposible a menos que … y eso es no es ético. Muchos hombres corrientes, sin un físico excepcional, normales, tienen que ofrecer una relación estable a las mujeres para que les acepten, por lo que puede resultar lógico que sientan envidia de los otros, los que no necesitan ofrecer nada. Claro que ellas lo ven de otro modo, porque el hombre corriente no puede reconocer los meritos del conquistador y se cree igual pero no es igual, por eso no conquista. Hay un trasfondo de resentimiento, que es diferente a la aceptación del pasado de la otra persona, es más un problema entre el hombre que se siente infravalorado y nunca resulta elegido. Consideramos que es un tema abierto
para recogerlo en nuestro facebook y como siempre agradecemos y valoramos
todas las opiniones de nuestros lectores.
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