EL MEJOR PADRE DEL MUNDO

Un hombre que ha encontrado la felicidad en los pequeños detalles. 

Pero se le va toda la energía por la boca. Todo está “después” que sus hijos. Cada tarde deja plantado a quien sea para ir a hacer los deberes con sus hijos, un mini partido de fútbol, unas cuatro en raya, una oca ... 

Un domingo, cerrando una operación con unos japoneses que viajaban al día siguiente, llegó marcó las pautas de la operación y luego, como si fuese una casualidad, le sonó el teléfono. “Perdonen pero mi hijo ha tenido un accidente y me voy enseguida”. No se preocupen todo está solucionado conforme a lo que les he dicho”. Los clientes tranquilos y agradecidos. Todos bajamos a la calle preocupados para que coja un taxi que le lleve al hospital.

Yo veo la oportunidad de marcarme un puntito. ¿A qué hospital vas para luego visitarte?. No te preocupes, acaba esto y disfruta de tu domingo, gracias.

Como una es “cuca” me di cuenta que era un radio-taxi y memoricé la matrícula. ¡Ya tengo el nombre del hospital!. Volvimos a la reunión y a la media hora llamo a radio-taxi para que me pongan en contacto con el taxista con la excusa de que informe a su cliente de que no se preocupe por su móvil que se lo ha olvidado. Es una mentirijilla burda, pero la hilé sobre la marcha. 

Hablo con el taxista y le suelto el rollo del móvil. Me dice “pues lo siento pero ya hace un rato que dejé al cliente”. 

¡Perfecto, como calculado!. 

Ataco. ¿Y estaba tranquilo?. 

Como iba a estar tranquilo el pobre hombre. Al llegar al parque se le echaron encima al menos cinco niños con traje de fútbol. Menuda bronca que le han echado por llegar tarde. El mayor tendría 10 años. Se puso a jugar al fútbol con el traje.

Me digo: ¿pero estará loco, deja a uno de sus mejores clientes para jugar un partido con unos mocosos de 10 años?

Hoy le pregunto qué es para él la felicidad y me dice, “mira casualmente acabo de enviar un email a una amiga” (¡como me entere yo de que amiga es!) y me hace llegar estas notas que, en cuatro palabras, encierran toda la felicidad que llena su vida. La vida del mejor padre del mundo.