TRUCOS CONTRA LA FATIGA MUSCULAR DEPORTIVA. Trucos para no fatigarse. Hay dos tipos de fatiga, la fatiga muscular durante el ejercicio, y la fatiga que proviene del estrés mental o físico, independiente del ejercicio. Por lo general, la fatiga muscular es la sensación de cansancio o agotamiento que se produce después de realizar un ejercicio físico. Se debe a carencias y alteraciones fisiológicas como disminución en las reservas energéticas, cambios enzimáticos, electrolíticos, hormonales, celulares, etc. El 95% de la energía que usamos para realizar movimiento proviene de las grasas y los hidratos de carbono. Otra reserva es el glucógeno. El hígado tiene mayor concentración de glucógeno que el músculo, pero el glucógeno hepático es menor que la de glucógeno muscular. Las agujetas no están directamente relacionadas con el ácido láctico, aunque sea el resultante del metabolismo del azúcar que genera fatiga. El ácido láctico proviene de la descomposición de glucosa cuando no hay presente oxígeno (metabolismo glucolítico), es decir, cuando hay mucha intensidad y poca duración. Es lo que se llama la acidificación de fibras musculares, que tiene dos consecuencias, una que se inhiben las enzimas encargadas de romper la molécula de glucosa para obtener energía, y otra que se impide que el calcio se una a las fibras musculares y se de la contracción. Por tanto, cuando hay mucho ácido láctico en el cuerpo, no tenemos capacidad para contraer los músculos, esto es la fatiga. TRUCOS Un truco para el principiante es alternar ejercicios de alto impacto como (pesas, squash, baloncesto…) con otros de bajo impacto (andar, natación …) con el fin de dar tiempo al músculo para reabsorber el ácido láctico sin provocar tanto desgaste. Otro truco es respirar bien controlando el oxígeno durante la actividad. Si la respiración es adecuada conseguirá evitar una acumulación masiva de ácido láctico. Otro es no parar de golpe el ejercicio, sino parar progresivamente hasta detener el ejercicio. El enfriamiento mantiene el aumento de la circulación y ayuda a eliminar el ácido láctico del torrente circulatorio. También estirar tus músculos al finalizar tu sesión de entrenamiento. El estiramiento ayuda a eliminar los productos de desecho como el ácido láctico y el amonio. Finalmente, una sesión de
hidroterapia permite sumergir el músculo en agua, inmediatamente
después de haberlo ejercitado duramente, lo que promueve una rápida
recuperación.
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