BAILAR, UN GRAN DEPORTE.

Los movimientos en el baile son multidireccionales y mejorar la conexión mente-cuerpo.

Un estudio demostró un mejor alcance del movimiento de la cadera y la flexibilidad de la columna vertebral en los adultos jóvenes que han seguido un programa de tres meses de formación en danza.

Eso es importante para mantener o mejorar la densidad ósea. Los estudios de bailarines de ballet entre las edades de 8-14 años muestran un mayor contenido mineral de los huesos en las caderas y la columna vertebral.

La danza requiere agilidad y equilibrio, así como diferentes velocidades de movimiento. Los estudios de poblaciones de mayor edad que participan en programas de danza basado en el ejercicio prueban una mejora en el equilibrio y la agilidad. Esto puede ser importante en la reducción de riesgos de caídas en esta población.

La danza es mentalmente estimulante, lo que requiere centrarse en la coordinación y el aprendizaje de los patrones de movimiento. 

En el gimnasio se puede leer en la bicicleta, pero el baile requiere estar mentalmente comprometido con el movimiento físico, una constante conexión mente-cuerpo.

Las respuestas emocionales son comunes en la danza y rara vez se producen en una sesión de gimnasio. La música, los patrones de movimiento y compromiso mental con la danza a menudo evocan emociones. 

La danza también puede ser un sustituto de un entrenamiento de la gimnasia cardiovascular. Dependiendo del tipo de la danza, la danza puede ser un excelente ejercicio cardiovascular cuando se hace con regularidad.