PARA ENAMORARSE HACE FALTA UN
AÑO.
El amor a primera vista es “otra
cosa”, el AMOR, con mayúsculas nace con el tiempo.
Científicos británicos
han determinado que el amor verdadero entre una pareja surge a los doce
meses de relación producto del equilibrio entre los sentimientos
de pasión, intimidad y entrega, hecho que les ha permitido llegar
a la conclusión de que el amor a primera vista no existe.
Según el informe presentado
por el equipo de expertos de la Universidad de Bath en Inglaterra, que
estudió relaciones amorosas durante seis meses, el amor maduro y
duradero, es difícil que nazca de un encuentro casual o de una relación
de menos de un año.
Su estudio se fundamenta en la explicación
de que el amor es una reacción del cerebro que se produce ante ciertos
estímulos químicos que son los causantes de la pasión,
pero sus efectos duran máximo dos años, y después
el cerebro vuelve a la normalidad, razón que pone en duda, la veracidad
del amor a primera vista y contradice la realidad de muchas parejas.
Si bien es cierto que el amor es
un sentimiento que madura con el tiempo y sufre todo tipo de transformaciones,
no menos cierto es que ponerle fecha de caducidad a una de las más
grandes fuerzas del ser humano, que le impulsa a realizar y vivir situaciones
increíbles, es un asunto serio.
Existen diferentes tipos de amor,
como el romántico y el a primera vista, que en la mayoría
de los casos, no duran más de diez años y que sería
un error por lo tanto, creer que el amor romántico que establece
una pareja debe durar toda la vida. Este sentimiento experimenta muchas
etapas y transformaciones.
Algunos dejan de sentir el romanticismo
y creen que el amor se acabó y deciden divorciarse o buscar otra
pareja. Este sentimiento es múltiple y complejo. El amor puede cambiar
e incluso acabarse, pero no sin ninguna razón o en una fecha tope.
La falta de comunicación y atención de uno o de ambos integrantes
de una pareja, puede incidir en que éste disminuya y hasta desaparezca.
Una persona sabe que lo que siente
es verdadero amor cuando experimenta un sentimiento pleno. Se siente a
gusto con esa otra persona en todas las áreas de la vida. También
tiene la capacidad de discernir cuando ese amor ha llegado a su fin.
A veces olvidamos que no existe
la persona perfecta y que no se debe pasar la vida buscando a la pareja
gemela, aunque tampoco conformarse.
El amor se siente, se vive. En una
relación, uno es el complemento del otro.
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