Notas de prensa del libro de masmasculino.com "Muchas historias para decirte que yo te quiero más. > Un hombre sólo es realmente un hombre cuando lo da todo por una mujer" |
23
de abril de 2019
VIAJE AL JURAMENTO DEL CABALLERO DE LA MANO EN EL PECHO Los hijos eran la verdadera unión entre su corazón y su juramento. El gesto de llevarse la mano derecha al lado izquierdo del pecho, donde está el corazón, significa tantas cosas, tanto respeto, tanto amor, pero sobre todo una cuestión de honor. Poner la mano en el pecho sigue siendo hoy un gesto para significar que lo digo o lo hago de corazón. El corazón desde la Edad Media ha significado la sinceridad, el amor y la bondad. Por el corazón se expresa la parte noble de la vida del hombre. El caballero de la mano en el pecho se coge el corazón y parece decirnos que su juramento es para siempre, para antes y después de la vida, para siempre. Y lo hace enlazando dos dedos, el del corazón y el del compromiso. El dedo corazón ha representado simbólicamente el amor y la constancia, mientras que el anular ha sido el dedo de la alianza, el anillo de compromiso. Un dedo anular que significa el paso a un estado superior y espiritual. Por eso un anillo significa tanto, porque es un compromiso, es la representación del respeto, del honor, del compromiso superior y espiritual. El dedo anular tiene un significado trascendental, la fidelidad, la servidumbre y el vínculo matrimonial. El cuadro del Greco representa un juramento y un mensaje, se es un caballero cuando se tiene honor. Por eso el símbolo de la espada desenvainada, el juramento del caballero mientras prestaba su voto solemne de combatir para defender el bien. Un hombre vale lo que vale su palabra, escuchaba un viajero niño a su padre. No faltes nunca a tu palabra de honor, nadie te volvería a creer nunca y ¿qué es un hombre al que nadie cree? ¿Qué es un hombre sin palabra? El viajero niño asentaba con la cabeza a las palabras pétreas de su padre ante el cuadro del caballero de la mano en el pecho. Pasaron los años. ¡Qué relativo es todo! Te respeto, dijo el viajero con la mano en el corazón al modo del caballero de la mano en el pecho del Greco. El viajero era de esos hombres de antes, hombres que mantenían su palabra a pesar de todo, no por no reconocer sus errores, sino por respetar sus juramentos. Era de ese tipo de caballeros de la mano en el pecho del Greco. Su mano sobre su corazón significaba respeto y seguramente amor, pero los dedos hablaban del gran miedo del viajero. El viajero unía el respeto al compromiso recíproco. Ato mi futuro al tuyo pero tú unes tu futuro al mío. Por eso prohibió aquella palabra, la que simboliza la ruptura, el yo me bajo aquí, el he cambiado de opinión, el me ha salido algo mejor, el ya no me interesa, esa palabra estaba prohibida en su casa, su castillo, su casa. Pasaron los años. ¡Qué relativo es todo! Un día el tiempo le hizo ver lo que de verdad había en su juramento. ¡Qué relativo es todo! Con la mano en el corazón miró a sus hijos. Volvió a juntar los dedos y volvió a jurar apretándose fuerte el corazón. Los hijos eran
la verdadera unión entre su corazón y su juramento.
|
|
|