VIAJE AL VIEJO DE LA FOTO

Por dentro me siento joven y por fuera tengo el traje un poco arrugado.

Ella le envío las fotos de su último viaje.

Dejó pasar el tiempo sin verlas. Hay un día en que de pronto ya no se tiene prisa para ver las fotos.

Un día sin darse cuenta las vio.

El viajero se descubrió distinto en las fotos. Con la cara deformada, con los ojos empequeñecidos, con la cara arrugada, con la espalda doblada, con los dientes deformados, con el pelo de otro color más blanco …

Entonces el viajero recordó las palabras de su padre cuando le decía que él se sentía más joven que el hombre al que veía cada mañana al mirarse al espejo.

Ella era joven. Ella representaba la juventud madura y las ganas de vivir.

El viajero se preguntaba ¿cómo nos verán los demás?

El viajero se dormía en los viajes, le sentaban mal las cenas, los cafés, la leche, los excesos, la ausencia de rutina y siesta.

Ella seguía a su lado pero él no quería robar su juventud.

Al año siguiente volvió a ver la misma foto y se vio mucho más joven que en las fotos de hoy.

Un día supo lo que años atrás sintió una mujer cuando fue incapaz de reconocerla. Ahora era él quien no se reconocía.

Entonces se dijo lo que se dicen todos los viejos: por dentro me siento joven y por fuera tengo el traje un poco arrugado.