RAZONES POR LAS QUE A UN HOMBRE PUEDE NO APETECERLE SEXO

La reacción femenina ante la inapetencia sexual del hombre.

En primer lugar vamos a repasar algunas de las causas más frecuentes por la que a un hombre puede no apetecerle mantener relaciones sexuales con su pareja. A continuación nos detendremos en la reacción femenina ante esta situación que puede alargarse durante años.

Este es un asunto en el que un hombre no puede disimular a diferencia de una mujer.

El primer paso hay que acudir al médico por si se tratase de algún síntoma propio de enfermedades, depresiones, medicamentos, etc. El problema de fondo es que muchos hombres tienen pánico a acudir al urólogo. No quieren enfrentarse a lo que puedan descubrir o simplemente no aceptan el mero hecho de tener que acudir al médico por este problema, así que prefieren esperar a que se resuelva por sí sólo aunque pasen años.

Esta decisión es muy grave porque ciertas enfermedades, como la próstata, requieren un tratamiento inicial.

En algunos casos el médico exigirá un examen de testosterona para saber el nivel de sexo que desea el individuo ya que tener mucha prolactina y SHBG (globulina fijadora de hormonas sexuales) puede suprimir el deseo sexual. De modo que cuando se sospecha una razón hormonal, estos son los test sanguíneos que hay que realizarse (en orden de importancia): testosterona libre, prolactina, SHGB y testosterona total.

Una vez descartadas las causas médicas, habría que acudir a las psicológicas, que van desde la falta de atracción por su pareja de siempre hasta un problema de identidad relacionado con el trabajo, la situación familiar, etc.

En algunos casos hay hombres que castigan a sus mujeres sin sexo como respuesta a las desavenencias conyugales. En muchos casos no tienen ese deseo sexual cuando existen problemas de convivencia sin resolver.

Una de las causas de la que están alertando algunos psicólogos es la dependencia de la pornografía, que hace que sustituyan la relación sexual de pareja por la masturbación, lo que conduce a frustración con un mismo y destruye la relación de pareja.

En la mayoría de los casos hay tratamientos que corrigen la disfunción sexual y los hombres deberían acudir al urólogo para informarse aceptando esta situación como algo normal que no tiene nada que ver con su masculinidad.

Pero el problema que más nos llama la atención es la resignación femenina ante situaciones que podrían corregirse con una simple visita al médico. Los psicólogos alertan de que muchas mujeres jóvenes o de mediana edad dejan pasar años con esta situación ante la negativa irracional de sus maridos a acudir al médico.

Esta situación es gravemente perjudicial para ambos, tanto física como emocionalmente. En el caso del hombre la sexualidad es el mejor remedio contra los problemas de próstata. Emocionalmente, la sexualidad de pareja es una parte intrínseca de la relación, y no son comparables las situaciones de enfermedad o vejez con la actitud de hombres de mediana edad que se niegan a acudir al médico.

En el caso de que estas situaciones estén provocadas por infidelidades, lo honesto sería clarificar esta situación en lugar de hacer sufrir a una mujer con una situación que siempre se sospecha como enfermedad en la persona amada. 

La honestidad con la pareja y con uno mismo son la base de toda relación. Si no hay problemas médicos sino de otro tipo, como la existencia de otra relación, es tremendamente injusto engañar aunque ser sincero conlleve graves consecuencias de todo tipo.