10 de abril de
2017
VIAJE A LA SUERTE La suerte es la parte más importante de todos los viajes. Ella quería ir al norte y el viajero decía que menudo frio, que para el sur. Estaba empezando la primavera y las nieves cubrían las montañas, así que el sentido común se impuso como se imponen las cosas cuando hay mujeres viajeras, al norte del sur. Llegaron a un embalse y buscaron el curso del río. Pararon un momento en una senda biológica para ver si ya había narcisos y en seguida siguieron rio arriba hasta llegar las montañas más altas y más nevadas que encontraron. El paisaje era helador y rocoso, planchas gigantescas de granito, piedras del tamaño de casas. Todo entre viento y nieve. No quieres sur, pues estamos en el sur. Pararon a comer en un antiguo refugio de caza, un lugar precioso de granito con unas vistas impresionantes de las montañas nevadas vistas desde la altura de las montañas vecinas. Acabaron de comer y seguía nevando. Como ya había estado a su manera en el norte del sur, ella accedió a bajar al otro lado de la cordillera, a un valle a los pies de un castillo lleno de recuerdos donde el viajero había jugado a las espadas con niños que ya eran hombres. Al llegar al valle todo se transforma, el mundo y los tiempos cambian, y la nieve de la montaña se transforma en miles de cerezos en flor que cubren las montañas como si fuese una gigantesca tela blanca. Lo primero fue parar a comprarse un árbol en flor que plantar en el paraíso. Caminaron por la vereda a los píes de los cerezos en flor, los limoneros, los agapantos y los lirios blancos. Ella se detuvo en busca de recuerdos infantiles de verano pero todo se había olvidado y no pudo encontrar su sitio. Cuando algo cambia en el paisaje deberían dejan una nota de recordatorio: aquí estaba … Sería más fácil viajar por el tiempo y el paisaje. Siguieron el curso del río
hasta llegar a una ciudad medieval. Por culpa de la curiosidad del viajero
en ver un palacio que no conocía se perdieron la entrada a la catedral.
Lo ves, por tus cosas, le dijo ella. Pero entonces llegó la suerte,
se abrió una puerta y pasaron para verlo en su mejor momento. Lo
ves, le dijo el viajero, la suerte es la parte más importante de
todos los viajes.
|
|