4 de abril de 2016
CUIDADO CON LOS RIÑONES, NO AVISAN La enfermedad renal no suele presentar síntomas hasta que la afección está muy avanzada. Una de las funciones principales de los riñones es la filtración, en forma de orina, de los excesos de agua y toxinas que se producen en el organismo, además de regular componentes como el calcio o la vitamina D. Cuando se producen fallos en este órgano, el riñón deja de filtrar la sangre, por lo que las sustancias que anteriormente se encargaba de regular, como las de desecho o el exceso de agua, comienzan a retenerse en el organismo, haciendo que tóxicos como la urea y la creatinina se acumulen en la sangre. Para tener un diagnóstico
precoz hay que ir al urólogo ante los siguientes síntomas
tempranos:
Además, cuando el riñón presenta insuficiencia, produce un aumento de la tensión arterial pudiendo causar hipertensión. Para evitar tanto las patologías renales como las coronarias, es necesario reducir el consumo de sal, ya que los alimentos de por sí ya la contienen. También hay que evitar los excesos de grasa y otras sustancias nocivas como el alcohol o el tabaco. Destacamos también las enfermedades
postrenales provocadas por una obstrucción en la salida de la orina,
daño que puede tener como origen patologías como la hipertrofia
de próstata en varones o los cálculos renales.
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