18 de septiembre de
2015
DIFICULTAD PARA DORMIR: ANSIEDAD De poco sirve preocuparse porque la vida es una preocupación constante y como decía Sancho a Don Quijote: “que Dios, que da la llaga, da la medicina; nadie sabe lo que está por venir: de aquí a mañana muchas horas hay, y en una, y aun en un momento, se cae la casa; yo he visto llover y hacer sol, todo a un mesmo punto; tal se acuesta sano la noche, que no se puede mover otro día”. La ansiedad es un estado mental de intranquilidad e inseguridad. Impide dormir porque el cuerpo quiere estar alerta por sus preocupaciones. La ansiedad es un mecanismo defensivo ante situaciones “amenazantes” y nos mantiene alerta ante el peligro. Esto nos impide dormir. El problema de fondo es que interpretamos nuestras emociones como una amenaza y no las gestionamos adecuadamente. Por ejemplo, van a hacer una regulación de plantilla en nuestro trabajo y esperamos los resultados. Permanecemos a la espera de unos análisis médicos muy importantes. Este tipo de situaciones hacen que el organismo detecte una situación de peligro y por consiguiente exige estar alerta, con lo que no se duerme correctamente. Si la ansiedad no se controla y se mantiene durante largos períodos de tiempo podemos llegar a desarrollar otros trastornos psicológicos asociados. Los principales síntomas de la ansiedad son:
Todos tenemos ansiedad. Nadie vive libre de preocupaciones. El secreto es intentar controlar las incertidumbres y confiar en nuestra capacidad de responder ante la adversidad. Principalmente porque la salud se
resiente a la larga si se vive en estado constante de ansiedad. Y además
de poco sirve preocuparse porque la vida es una preocupación constante
y como decía Sancho a Don Quijote: “que Dios, que da la llaga,
da la medicina; nadie sabe lo que está por venir: de aquí
a mañana muchas horas hay, y en una, y aun en un momento, se cae
la casa; yo he visto llover y hacer sol, todo a un mesmo punto; tal se
acuesta sano la noche, que no se puede mover otro día”.
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