CUIDADO CON EL CORAZÓN. CON CINCO GRAMOS DE SAL AL DÍA BASTA. 

Para mantener los valores de presión arterial en niveles aceptables la recomendación que la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece para los adultos en su guía sobre consumo de sal y sodio de 2013 (en el caso de los niños la cifra baja a los tres gramos si son menores de 7 años, y a los cuatro si están entre los 7 y los 10 años). Sin embargo, según datos publicados por la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española (SED-LEHLA), el consumo de sal en España es el doble de lo recomendado por la OMS.

En España se alcanza una media de 9,8 gramos diarios. 

El problema de la sal es la imposibilidad de controlar lo que llevan algunos alimentos en su composición. Un 80% del sodio procede de productos no manipulados como la leche, el pescado, los huevos o la carne) o añadida en productos procesados. Entre un 20% y 30% del consumo de sal añadida procede del salero, y el resto (del 70% al 80%) de este otro tipo de alimentos. 

La sal envasada está presente en embutidos, alimentos enlatados (atún, anchoas, espárragos...), precocinados y snacks como encurtidos o frutos secos.

Pero quién se resiste a una bolsa de patatas fritas que nos indica que sólo tiene 0,6 g. de sodio. Pues como la sal está compuesta de cloruro sódico, para calcular la cantidad de sal que hay en la bolsa de patatas fritas hay que multiplicar la cantidad de sodio por 2,5, es decir,  2,25 gramos de sal por cada 100 gramos de patatas fritas de esta bolsa. Vamos que con una bolsita de 200 gramos de patatas fritas ya hemos consumido toda la sal del día.