SALUD ÓSEA.

Pruebas de medición ósea.

A partir de los cincuenta se suele empezar a perder masa ósea y los especialistas recomiendan reforzar el cuidado de los huesos con una alimentación rica en calcio y en vitamina D. 

La Dra. Maria Gea Brugada, doctora en Medicina y Cirugía  y experta en Osteoporosis ha destacado, durante unas jornadas de salud ósea, la necesidad de sensibilizar a la población sobre el cuidado de la salud ósea para prevenir la osteoporosis: “Es una enfermedad que se caracteriza por una disminución de la densidad mineral ósea y una baja calidad de la misma. Produce un aumento del riesgo de fracturas óseas. Se la conoce como la enfermedad silenciosa ya que no presenta síntomas y no duele. Se suele detectar cuando el paciente presenta una fractura o disminución de la estatura. Los expertos consideramos fundamental informar y educar ya que la buena noticia es que la osteoporosis se puede prevenir con simples medidas. La clave está en incrementar el consumo de calcio y vitamina D desde la infancia y adolescencia y reforzarlo a partir de los 50 tomando alimentos ricos y enriquecidos en calcio y vitamina D, realizar actividad física diariamente durante 30 o 40 minutos, como por ejemplo caminar, y evitar  el tabaco, el alcohol y no abusar del café.”. 

También es recomendable, a partir de los 50 años, acudir a revisiones médicas, ya que un diagnóstico precoz y un rápido inicio del tratamiento, cuando éste sea necesario, mejorará la resistencia de los huesos.

Por su parte, Meritxell Gómez, portavoz y experta en nutrición de las jornadas hace hincapié en la importancia de cuida la dieta: “La actividad física moderada acompañada de una alimentación rica en calcio son factores clave para cuidar nuestra salud ósea. Se recomienda una dieta que incluya un mínimo de 1.200 mg diarios de calcio, que podemos encontrar sobre todo en los lácteos: yogures enriquecidos en calcio, leche y queso; en vegetales como la espinaca, col o el brócoli; así como en el pescado; en los frutos secos y en las legumbres”.

Los especialistas destacan la importancia de seguir hábitos que ayuden a prevenir la osteoporosis o a minimizar sus complicaciones cuando aparezca, añadiendo al uso del tratamiento dos componentes básicos: el calcio y la vitamina D. Además de la actividad física moderada y evitar hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol, el calcio y la vitamina D juegan un papel esencial. Se aconseja aumentar la cantidad de calcio en la dieta, que según datos de la Organización Mundial de la Salud suele ser inferior a la cantidad diaria recomendada (1.200-1.300 mg) en 8 de cada 10 mujeres mayores de 50 años.  
 
 

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