GRASAS SANAS Y GRASAS PERJUDICIALES Las grasas perjudícales son las que incrementan peso y generan problemas cardiovasculares. Las grasas son esenciales para el buen funcionamiento del organismo. El consumo de lípidos (término científico de las grasas), sean cuales sean, es indispensable para el organismo porque: -forman las membranas celulares.
Los lípidos están constituidos por pequeños elementos llamados ácidos grasos. Según su fórmula: -los ácidos grasos saturados se caracterizan por la resistencia a la degradación por influencia del aire o luz, y generalmente son sólidos a la temperatura ambiental. Calificados como grasas perjudiciales, tienen la inconveniencia de aumentar la síntesis del colesterol y favorecer problemas cardiovasculares, sobre todo para las personas con predisposición hereditaria, diabetes, estrés y consumidores de tabaco, etc. -los ácidos grasos insaturados,
calificados como grasas buenas, se dividen en dos categorías. Los
mono-insaturados protegen las arterias, ya que disminuyen el colesterol
maligno. Los poli-insaturados también protegen el plano cardiovascular.
Los famosos ácidos grasos esenciales, ácidos que el cuerpo
no puede fabricar pero son indispensables para su correcto funcionamiento,
se encuentran entre éstos últimos. Se trata de los Omega
3 (fluidificación de la sangre, mejoría del humor, mantenimiento
de las células).
Las grasas sanas se pueden clasificar en dos tipos. Monoinsaturadas: que protegen las arterias y están presentes en los frutos secos, aguacate y en el aceite de oliva. Poliinsaturadas: se encuentran en aceites vegetales como soja, maíz, girasol. Son buenas para el colesterol malo y previene accidentes cardiovasculares y son las llamadas Omega 6. Y también las Omega 3 presentes en los pescados azules, semillas de lino y las legumbres. ÁCIDOS GRASOS SATURADOS
También conocidas como “ácidos grasos trans”. Provienen de la adición de hidrógeno al aceite vegetal mediante un proceso llamado hidrogenación. Esto hace que la grasa se vuelva más sólida y menos propensa a estropearse. La grasa hidrogenada es un ingrediente común en los productos horneados comerciales, tales como galletas, pasteles y galletitas, y en los alimentos fritos, tales como donas y papas fritas. Algunas margarinas y también tienen un alto contenido de grasas trans. Los fabricantes de alimentos están obligados a declarar el contenido de grasas trans en las etiquetas nutricionales. Los registros inferiores a 0,5 gramos por ración se muestran como 0 gramos de grasas trans en la etiqueta de los alimentos. DATOS CIENTÍFICOS Los científicos de la Escuela de Medicina de Harvard, en Estados Unidos, señalan que la investigación confirma la creciente evidencia sobre los ácidos grasos poliinsaturados que se encuentran en algunos tipos de pescado y aceites vegetales. El equipo analizó los resultados de ocho estudios previos, que involucraron a un total de 13.000 personas. Encontraron que los individuos que sustituyeron en su dieta a las grasas saturadas -que se encuentran en la mantequilla y la carne- por las poliinsaturadas lograron una reducción de casi 20% en el riesgo de eventos cardiovasculares. Los científicos recomiendan que los adultos no obtengan más de 11% de su consumo de energía de las grasas saturadas. Esto se debe a que estas sustancias elevan los niveles de colesterol "malo" que bloquea las arterias. Por otro lado, dicen, los ácidos grasos poliinsaturados tienen el efecto opuesto ya que pueden aumentar los niveles del colesterol "bueno" en la sangre. Los investigadores de Harvard afirman que por cada 5% de aumento en el consumo de grasas poliinsaturadas hay una reducción de 10% en las enfermedades cardíacas. El estudio confirma los beneficios de las grasas poliinsaturadas, como las del pescado. El doctor Dariush Mazaffarian, quien dirigió el estudio, afirma que siempre existe el riesgo de que las grasas saturadas se reemplacen por otras opciones malas como los ácidos grasos trans, que se encuentran en los alimentos procesados como galletas y pasteles. "Nuestros resultados revelan que las grasas poliinsaturadas deben ser la principal alternativa de reemplazo de las grasas saturadas para lograr una buena salud cardíaca", dice el científico. Según Victoria Taylor, de la Fundación Británica del Corazón, esta investigación refuerza las recomendaciones existentes que piden reducir las grasas saturadas. Pero agrega que "lo que este estudio no toma en cuenta es si la sustitución con grasas monoinsaturadas, como el aceite de oliva o de colza, podría tener beneficios similares. Por eso es necesario llevar a cabo más investigaciones para estudiar esta área más a fondo". "Aunque el contenido de grasa en la dieta es claramente importante, es un factor que debe ser visto como sólo una parte de una dieta para un corazón sano en la que un bajo consumo de grasas saturadas y de sal se combina con la ingestión de pescado graso y de al menos cinco porciones de frutas y vegetales al día" afirma la experta. Los detalles del estudio aparecen
publicados en la revista PLoS Medicine.
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