EL PIE DE ATLETA Y LOS GIMNASIOS Es muy importante lavar y secar bien los pies a diario y cambiarse de calcetines todos los días. El pie de atleta está causado por unos hongos conocidos como dermatofitos que se multiplican alrededor de la piel de los pies, rompiendo la queratina. La proteína queratina es parte de la piel, uñas y cabello, por lo que el hongo también puede infectar el cuero cabelludo, las uñas y la zona de la ingle, al igual que en "tiña" o "tiña inguinal". La infección se produce en condiciones cálidas y húmedas, se encuentran comúnmente en los gimnasios y vestuarios. Las toallas húmedas pueden ayudar a difundir los hongos y los zapatos sudorosos y malolientes son el mejor hábitat para que se multipliquen. La infección puede transmitirse al caminar descalzo en piscinas o en el gimnasio, y los cortes o las uñas infectadas pueden hacer que se propague a la piel circundante. Los calcetines de algodón y los zapatos de piel ayudan a mantener los pies más secos y permiten absorber la humedad si se suda mucho. Es imprescindible usar sandalias o chancletas en los baños y piscinas públicas. Esto lep protegerá y si ya se ha infectado evitará que se propague el hongo a los demás. Los síntomas son que la piel entre los dedos de los pies aparece agrietada y escamosa, con descamación, además de ponerse roja y producir picazón. Usted puede sentir ardor o picazón, y puede haber ampollas, supuración o costra. La piel alrededor de los talones y el resto de los pies también puede ponerse roja y escamosa, si no se trata la infección. Si el hongo se disemina hacia las uñas, éstas pueden presentar decoloración, engrosamiento e incluso desmoronamiento de distancia. Hay muchos tratamientos tópicos
disponibles, como cremas, polvos o aerosoles. Normalmente hay que aplicarse
estos productos durante varias semanas.
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