CONTRA LA DEPRESIÓN, UN
BUEN JAMÓN.
El zinc del jamón puede aportar
más de un 15% de la ingesta diaria recomendada con sólo 100
gramos de producto.
El estrés es aquella situación
en la cual las demandas del exterior (sociales o situacionales) o demandas
interiores superan nuestra capacidad de respuesta, provocando así
una alarma orgánica que actúa sobre el sistema nervioso,
cardiovascular, endocrino, e inmunológico, produciéndose
un desequilibrio psicofisiológico con la consiguiente aparición
de enfermedades.
Ante estos periodos de estrés
resulta fundamental llevar una alimentación sana y equilibrada e
incluir en la dieta alimentos de importante valor nutritivo y con un buen
contenido en zinc, como es el jamón serrano (2,3 mg/100 g), que
también es rico en hierro, fósforo y potasio.
Según un estudio realizado
por el Departamento de Nutrición del Instituto de Salud y Medicina
de Tiajin (China) consumir niveles de zinc más bajos que la ingesta
diaria recomendada podría reducir la adaptabilidad de nuestro organismo
ante el estrés. Además, otros informes relacionan la deficiencia
de este mineral con la aparición de estrés, tensión
provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas
o trastornos psicológicos a veces graves.
El zinc del jamón puede aportar
más de un 15% de la ingesta diaria recomendada con sólo 100
gramos de producto.
Para investigar esta relación
se elaboró un estudio consistente en aplicar tres dietas distintas
con diferentes niveles de zinc a un grupo control, a un grupo con deficiencia
y a un grupo con una suplementación del citado mineral.
El resultado fue que aquellos que
padecían un déficit de este mineral mostraban de forma clara
el aumento de la tensión.
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