|
VERDURA Y FRUTA.
La mejor dieta contra el cáncer.
El mayor proyecto europeo diseñado
para estudiar la relación entre nutrición y cáncer,
EPIC, sigue arrojando resultados. Los últimos que se han dado a
conocer proceden de la parte española de esta muestra y aparecen
publicados en la revista 'The American Journal of Clinical Nutrition'.
En total, unos 40.000 individuos estudiados durante casi siete años
para comprobar qué efecto tenía el consumo de frutas y verduras
en su mortalidad global.
Los datos del trabajo, presentados
por sus autores en el Instituto Catalán de Oncología (ICO),
señalan que los individuos con un mayor consumo de fruta fresca,
verduras y hortalizas tenían una mortalidad hasta un 30% inferior
a los participantes que menos vegetales tomaban. "Probablemente como consecuencia
del alto efecto antioxidante de la vitamina C, los derivados de la vitamina
A y el licopeno [un ingrediente esencial del tomate], muy presentes en
estos alimentos", apuntan los investigadores.
Los 40.000 españoles que
han sido estudiados para este trabajo forman parte de un gran estudio europeo
(European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition) que pretende
evaluar la relación entre la alimentación y el desarrollo
de diversos tumores. Los participantes procedían de cinco regiones
españolas, Asturias, Guipúzcoa, Navarra, Granada y Murcia,
y fueron reclutados voluntariamente entre 1992 y 1996 para formar parte
de esta iniciativa.
En los seis años y medio
de seguimiento se produjeron 562 muertes (más de la mitad de ellas
provocadas por el cáncer y otras 123 por enfermedades cardiovasculares,
entre otras causas). Los científicos, encabezados por Antonio Agudo,
del Servicio de Epidemiología y Registro del Cáncer del ICO,
completaron los datos personales de cada uno de ellos con un detallado
cuestionario sobre alimentación, hábitos de vida, profesión,
aficiones...
UN PLATO DE VERDURA Y DOS PIEZAS
DE FRUTA
Los participantes consumían
al día una media de un plato de verdura o ensalada (224,2 gramos)
y dos piezas de fruta fresca (275,8 gramos). Cuando el estudio los clasificó
por grupos según su nivel de consumo, los autores concluyeron que
el 25% de consumidores que más 'alimentos verdes' ingerían
(453 de verdura y 624 de fruta) tenía una mortalidad un 30% inferior
que el grupo más bajo (que sólo tomaba 93 gramos de verdura
y 73 de fruta).
Para ciertos vegetales (tomates
y zanahorias, fundamentalmente) y frutas frescas en general, el riesgo
se redujo más significativamente cuanto mayor era el nivel de consumo;
aunque este patrón no se repitió en el caso de patatas o
legumbres. Los especialistas también tuvieron en cuenta otros posibles
factores de la dieta o el estilo de vida que podrían haber influido
en sus conclusiones; y admiten que es difícil excluir completamente
el peso que alguno de estos 'factores residuales' podría haber tenido
en los resultados.
"El mensaje general de esta investigación
es que un consumo elevado de frutas y hortalizas, a dosis habituales, está
relacionado con un mejor estado de salud", añade el doctor Agudo.
"Un efecto que no hemos sido capaces de reproducir artificialmente con
suplementos vitamínicos cuando se han llevado a cabo ensayos clínicos
con estos productos, sobre todo en EEUU".
Estos resultados, añaden
los investigadores, coinciden con otros trabajos epidemiológicos
que se han llevado a cabo, por ejemplo, en Grecia y en EEUU, y que han
puesto de manifiesto las bondades de frutas y verduras. Sin embargo, como
todo estudio epidemiológico, éste también tiene sus
limitaciones y así lo destacan en el trabajo: "Esta cohorte no puede
ser considerada representativa de toda la población española
(...) aunque se trata de una muestra muy amplia, con individuos procedentes
de diversas clases sociales".
|
|